Conoce los libros de ciencia ficción más famosos e influyentes

La ciencia ficción es un género literario que ha cautivado a lectores de todo el mundo durante décadas. Es un género que se caracteriza por explorar mundos imaginarios, futuros alternativos y nuevas tecnologías, con diferentes subgéneros populares. A menudo, la ciencia ficción utiliza elementos de la ciencia real y la tecnología para crear historias derivadas que nos llevan a lugares que nunca podríamos haber imaginado.

Hay muchos libros de ciencia ficción populares e influyentes que han dejado huella en la cultura popular y en la literatura en general. Estos libros abordan temas universales, como la tecnología, la política, la religión, la guerra y la exploración del universo. Muchas obras populares han sido adaptadas a películas y series de televisión, y han servido de referente para nuevas historias en papel o la gran pantalla.

Algunos de los libros de ciencia ficción más famosos e influyentes son 1984 de George Orwell, Dune de Frank Herbert, El juego de Ender de Orson Scott Card, Fundación de Isaac Asimov, Neuromante de William Gibson, Un mundo feliz de Aldous Huxley, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick, La mano izquierda de la oscuridad de Ursula K. Le Guin, Hyperion de Dan Simmons, y Cuna de gato de Kurt Vonnegut.

La ciencia ficción sigue siendo un género literario importante y vibrante que sigue evolucionando y creciendo a medida que la tecnología y la ciencia continúan avanzando.

1984 de George Orwell

1984 de George Orwell

1984 es una novela distópica escrita por George Orwell y publicada en 1949. La trama se sitúa en un futuro en el que el gobierno totalitario controla todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos a través de la vigilancia constante, la manipulación de la información y la represión brutal de cualquier disidencia.

El protagonista de la historia es Winston Smith, un hombre que trabaja en el Ministerio de la Verdad, donde se encarga de reescribir la historia para que se adapte a la versión oficial del partido gobernante. A medida que Winston se da cuenta de que sus pensamientos y acciones son monitoreados en todo momento, comienza a rebelarse contra el régimen y a enamorarse de una mujer llamada Julia, que también desafía el sistema.

George Orwell, el autor de 1984, fue un escritor y periodista inglés conocido por sus críticas sociales y políticas. Además de 1984, Orwell escribió otras obras importantes como Rebelión en la granja y Homenaje a Cataluña. Sus escritos se caracterizan por su claridad y sencillez, así como por su compromiso con la verdad y la libertad.

La importancia de 1984 radica en su visión profética de la sociedad futura y en su denuncia del totalitarismo y la opresión. La novela ha sido citada como un ejemplo de la importancia de la libertad de pensamiento y de expresión, y ha sido una fuente de referencia para movimientos políticos y sociales en todo el mundo. Asimismo, la expresión «Gran Hermano» utilizada en la novela se ha convertido en un término de uso común para referirse a cualquier entidad u organización que ejerce un control excesivo sobre las personas.

Dune de Frank Herbert

Dune de Frank Herbert

Dune es una novela de ciencia ficción escrita por Frank Herbert y publicada en 1965. La historia tiene lugar en un futuro lejano, en un universo donde las casas nobles luchan por el control del planeta desértico Arrakis, que es el único lugar en el universo donde se puede encontrar la especia, una sustancia vital para la navegación espacial.

La trama sigue a Paul Atreides, el hijo del duque Leto Atreides, quien es enviado a gobernar Arrakis junto a su familia. Allí, Paul se ve envuelto en una trama política y militar en la que su destino se cruza con el de los habitantes del planeta, los Fremen, un pueblo guerrero que ha vivido en el desierto durante siglos.

Frank Herbert fue un escritor estadounidense de ciencia ficción que escribió varias obras notables, entre ellas Dune. Herbert era conocido por su habilidad para crear mundos imaginarios detallados y complejos, y por su exploración de temas políticos, religiosos y ecológicos en sus escritos.

La importancia de Dune para el género de la ciencia ficción viene de su enfoque en temas complejos como la política, la religión, la ecología y la filosofía, y en su visión detallada de un mundo imaginario. La novela ha sido citada como una influencia en muchas otras obras de ciencia ficción y ha sido adaptada en varias ocasiones, incluyendo una película en 1984 y una nueva película de 2021. Dune también ha sido reconocida como una obra importante en la literatura en general y ha ganado varios premios, incluyendo el Premio Hugo y el Premio Nébula.

El Juego de Ender de Orson Scott Card

El Juego de Ender de Orson Scott Card

El Juego de Ender es una novela de ciencia ficción escrita por Orson Scott Card y publicada en 1985. La trama sigue a Andrew «Ender» Wiggin, un niño prodigio que es reclutado para un programa de entrenamiento militar en una escuela espacial para niños superdotados. Allí, Ender debe enfrentarse a una serie de desafíos cada vez más difíciles mientras se prepara para liderar una misión para salvar a la humanidad de una amenaza alienígena.

Orson Scott Card es un escritor estadounidense de ciencia ficción y fantasía que ha escrito varias obras notables, incluyendo El Juego de Ender. Card es conocido por su exploración de temas como la religión, la política y la moralidad en sus escritos, así como por su estilo de escritura detallado y emocional.

La importancia de El Juego de Ender radica en su exploración de temas complejos como la identidad, la moralidad y la ética en el contexto de la guerra y la violencia. La novela también es conocida por su representación de un héroe joven y prodigioso, lo que la ha convertido en una obra influyente para los jóvenes lectores y para el género de la ciencia ficción en general. El Juego de Ender ha ganado varios premios, incluyendo el Premio Hugo y el Premio Nébula, y ha sido adaptada en varias ocasiones, incluyendo una película en 2013.

Fundación de Isaac Asimov

Fundación de Isaac Asimov

Fundación es una novela de ciencia ficción escrita por Isaac Asimov y publicada por primera vez en 1951. La trama se desarrolla en un futuro lejano en el que un matemático llamado Hari Seldon predice la caída del Imperio Galáctico y el caos que seguirá. Seldon crea un plan para preservar el conocimiento humano y reducir el período de caos de 30.000 años a solo 1.000 años, a través de la creación de la Fundación, una organización encargada de preservar y expandir el conocimiento humano.

Isaac Asimov fue un escritor estadounidense de ciencia ficción y divulgador científico, conocido por su estilo de escritura claro y accesible y por su capacidad para explorar temas científicos complejos en sus obras de ficción. Asimov escribió una gran cantidad de obras de ciencia ficción como la Serie de la Fundación, la Serie de los Robots y la Serie del Imperio Galáctico.

La importancia de Fundación para el género de la ciencia ficción está en su exploración de temas como la psicohistoria, la decadencia de los imperios y la naturaleza del poder. Además, la obra es considerada una de las primeras y más influyentes en el subgénero de la «space opera», que se centra en aventuras intergalácticas y conflictos políticos y militares. Fundación ha sido adaptada en varias ocasiones, incluyendo una serie de televisión producida por Apple TV+ en 2021.

Neuromante de William Gibson

Neuromante de William Gibson

Neuromante es una novela de ciencia ficción escrita por William Gibson y publicada por primera vez en 1984. La trama sigue al personaje principal, Case, un hacker que es contratado por un misterioso empleador para llevar a cabo un trabajo de piratería informática en un mundo virtual llamado matriz. Con la ayuda de su aliada, Molly, Case debe enfrentarse a una serie de desafíos mientras intenta completar su trabajo y descubrir las verdaderas intenciones de su empleador.

William Gibson es un escritor estadounidense-canadiense de ciencia ficción y considerado uno de los padres fundadores del género del ciberpunk. Gibson es conocido por su estilo de escritura evocador y atmosférico, así como por su exploración de temas como la tecnología, la inteligencia artificial y la sociedad postindustrial.

La importancia de Neuromante para el género de la ciencia ficción radica en su papel como obra fundacional del ciberpunk, un subgénero de la ciencia ficción que se centra en un futuro cercano en el que la tecnología y la cultura de la informática han transformado radicalmente la sociedad. La obra de Gibson también es conocida por su exploración de temas como la identidad, la realidad virtual y la relación entre el ser humano y la tecnología.

Neuromante ha ganado varios premios, incluyendo el Premio Hugo, el Premio Nébula y el Premio Philip K. Dick, y ha sido adaptada en varias ocasiones, incluyendo un videojuego y una película en desarrollo. La obra sigue siendo influyente y ha sido citada como una inspiración para obras de ciencia ficción, cine, televisión y videojuegos en los últimos 30 años.

Un mundo feliz de Aldous Huxley

Un mundo feliz de Aldous Huxley

Un mundo feliz es una novela de ciencia ficción escrita por Aldous Huxley y publicada por primera vez en 1932. La trama tiene lugar en un futuro distópico en el que la sociedad ha alcanzado la estabilidad y la felicidad a través de la eliminación de las emociones humanas y la manipulación genética.

Aldous Huxley fue un escritor y filósofo británico, conocido por su trabajo en la literatura y la crítica social. Huxley es considerado uno de los grandes escritores del siglo XX y conocido por sus obras de ficción y no ficción, incluyendo Las puertas de la percepción y Contrapunto.

La importancia de Un mundo feliz para el género de la ciencia ficción está en su representación de una sociedad utópica que en realidad es una distopía, y en su exploración de temas como la tecnología, la ciencia y la libertad individual. La obra también es conocida por su crítica a la cultura de la felicidad y el consumismo.

A lo largo de los años, Un mundo feliz ha sido aclamada como una obra de literatura distópica y ha influido en otros escritores del género, como George Orwell y Margaret Atwood. La obra ha sido adaptada en varias ocasiones, incluyendo una versión cinematográfica en 1998 y una serie de televisión en 2020.

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? es una novela de ciencia ficción escrita por Philip K. Dick y publicada por primera vez en 1968. La trama tiene lugar en un futuro distópico en el que la vida animal ha sido casi completamente erradicada y los humanos utilizan androides para realizar trabajos peligrosos. La novela sigue al cazador de recompensas Rick Deckard mientras persigue a un grupo de androides rebeldes.

Philip K. Dick fue un escritor estadounidense conocido por su trabajo en la ciencia ficción y la filosofía. Es considerado uno de los escritores más influyentes del siglo XX y es conocido por sus obras que exploran temas como la realidad, la percepción y la naturaleza humana.

La importancia de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? para el género de la ciencia ficción viene de su exploración de temas como la inteligencia artificial, la ética y la humanidad. La novela ha sido adaptada en varias ocasiones, incluyendo la película Blade Runner de 1982 dirigida por Ridley Scott, que se ha convertido en una película de culto y ha influido en la cultura popular en general.

Además de su influencia en la cultura popular, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? ha sido aclamada por su estilo narrativo y la complejidad de sus temas. La novela también ha sido elogiada por su capacidad para explorar la naturaleza de la humanidad y la inteligencia artificial, lo que ha llevado a debates filosóficos y éticos sobre la relación entre humanos y máquinas.

La mano izquierda de la oscuridad de Ursula K. Le Guin

La mano izquierda de la oscuridad de Ursula K. Le Guin

La mano izquierda de la oscuridad es una novela de ciencia ficción escrita por Ursula K. Le Guin, publicada por primera vez en 1969. La historia sigue al emisario terráqueo Genly Ai en su misión para convencer al planeta Gethen de unirse a la federación de planetas conocida como Ekumen. Sin embargo, Gethen es un mundo inusual, habitado por seres humanos hermafroditas que cambian de género durante el período de apareamiento.

Ursula K. Le Guin fue una escritora estadounidense de ciencia ficción y fantasía, conocida por sus obras innovadoras que abordan temas como la política, la ecología y la igualdad de género. Su obra ha sido galardonada con numerosos premios, incluyendo el Premio Hugo, el Premio Nébula y el Premio Nacional del Libro.

La mano izquierda de la oscuridad es importante para el género de la ciencia ficción porque fue una de las primeras obras en explorar la idea de la ambigüedad sexual y la fluidez de género en la literatura de ciencia ficción. La novela también destaca por su enfoque en temas como la política, la antropología y la sociología, y ha sido reconocida por su estilo narrativo innovador y su profundidad filosófica.

En resumen, La mano izquierda de la oscuridad es una obra influyente en el género de la ciencia ficción, que aborda temas importantes relacionados con la igualdad de género y la política. Reconocida como una de las obras más importantes de Ursula K. Le Guin.

Hyperion de Dan Simmons

Hyperion de Dan Simmons

Hyperion es una novela de ciencia ficción escrita por Dan Simmons, publicada en 1989. La historia se desarrolla en un futuro lejano donde la humanidad ha colonizado muchos mundos diferentes en la galaxia. Hyperion es un planeta misterioso y peligroso donde se rumorea que se encuentra el temido Shrike, una criatura letal que puede viajar en el tiempo.

Dan Simmons es un escritor estadounidense de ciencia ficción y terror, conocido por sus novelas innovadoras y ambiciosas. Ha ganado varios premios importantes de la ciencia ficción, incluyendo el Premio Hugo y el Premio Bram Stoker.

Hyperion destaca por su complejidad narrativa y su profundo análisis de temas como la religión, la política, la historia y la tecnología. La novela también cuenta con un estilo narrativo innovador, que combina varios géneros y técnicas literarias para crear una obra que es a la vez un homenaje a la literatura clásica y una exploración de temas contemporáneos.

En resumen, Hyperion es una obra influyente en el género de la ciencia ficción, que aborda temas importantes relacionados con la religión, la política, la historia y la tecnología. Una de las obras más importantes de Dan Simmons.

Cuna de gato de Kurt Vonnegut

Cuna de gato de Kurt Vonnegut

Cuna de gato es una novela de ciencia ficción escrita por Kurt Vonnegut, publicada en 1963. La historia sigue a un escritor llamado Jonah, que viaja a la isla caribeña de San Lorenzo para investigar la vida de un científico desaparecido. Mientras está allí, descubre que la isla está gobernada por una secta religiosa llamada los bokononistas, que creen en la idea de que todo es falso.

Kurt Vonnegut fue un escritor estadounidense conocido por sus obras satíricas y anti-bélicas. Es considerado como uno de los escritores más influyentes del siglo XX, y ha sido comparado con Mark Twain y Ernest Hemingway.

Cuna de gato es importante para el género de la ciencia ficción porque presenta una visión crítica y satírica de la sociedad y la cultura, mientras explora temas como la guerra, la religión y la ciencia. La novela también es conocida por su estilo narrativo innovador, que incluye saltos en el tiempo y la inclusión de ilustraciones y poesía.

En resumen, Cuna de gato es una obra influyente en el género de la ciencia ficción, que ofrece una crítica satírica de la sociedad y la cultura. Considerada como una de las obras más importantes de Kurt Vonnegut.

Recurso narrativo de Salva al Gato

Salvar al gato se convierte en la buena acción del protagonista

Salva al Gato es un recurso narrativo que bautizó Blake Snyder, guionista prestigioso de Hollywood, el cual le sirvió para dar nombre a su libro sobre escritura de guiones, que también sirve para mejorar con novelas de ficción gracias a sus consejos y otros recursos interesantes

El recurso narrativo de Salva al Gato es sencillo pero efectivo, aunque como ocurre con todo en escritura hay que utilizarlo con sutileza para que no se convierta en un cliché. A grandes rasgos, Salva al Gato es una táctica con la que provocar empatía en el lector, o espectador en el caso del cine, hacia un personaje, generalmente el protagonista aunque se puede dar en un secundario o antagonista. La clave es presentar una situación en la que el personaje haga una buena acción, como puede ser salvar a un gato, para mostrar que aunque puede contar con una personalidad peculiar o una ideas extremistas también dispone de un buen corazón para perder su tiempo en ayudar a los más desvalidos.

Pero que el nombre del recurso haga referencia a un gato no quiere decir que en cada una de nuestras historias introduzcamos un gato sobre una rama de la que no puede bajar o a punto de caer de un precipicio, la situación se puede extrapolar a un niño perdido en un centro comercial o una anciana a la que le cuesta subir el escalón del autobús. Lo importante es proyectar acciones positivas del personaje aunque sea un antihéroe cuya participación en la trama se aleje de ser el bueno de la película.

En el caso de los protagonistas, es recomendable que la situación de Salva al Gato se produzca durante la escena inicial de presentación, después de enseñar su modus operandi. Un ejemplo podría ser una historia policiaca en la que el personaje entre en un establecimiento a comprar algo que necesita y el local sufra un atraco, dando mayor importancia a evitar que las personas del establecimiento no sufran ningún percance frente a detener al malhechor, aunque se marche con el botín. Podría detener al bribón o no, pero en caso negativo esto repercutiría en poder encontrarlo de nuevo en otras escenas.

Si utilizamos un antihéroe como protagonista hay que diseñar una situación que no desvirtúe su naturaleza principal. Por ejemplo un asesino encuentra a su presa y solo necesita apretar el gatillo del arma para terminar su trabajo, en ese momento es consciente que su objetivo se encuentra con un niño pequeño que podría ser su hijo lo que le hace posponer su ejecución para otra ocasión. De este modo, la situación podría derivar en consecuencias interesantes para la trama como problemas con las personas que le contrataron o profundizar en un trauma donde él mismo perdió a sus padres por parte de un asesinato ante su presencia.

Sin duda, el recurso de Salva al Gato ofrece un gran potencial para enriquecer nuestras historias, sobre todo para despertar el interés de un personaje clave. Una herramienta sencilla pero bastante efectiva que cada escritor puede moldear sin necesidad de caer en clichés, sin que el personaje principal se convierta en una Mary Sue con características excesivamente perfectas.

La importancia de la premisa al escribir un libro

La premisa es la semilla de toda gran obra

La premisa es la idea inicial en torno a la que se desarrolla una historia, una definición que ya expliqué hace un tiempo, pero me gustaría indagar sobre el tema. La premisa se convierte en los cimientos de la narrativa que vamos a desarrollar, aunque para muchos sea un simple “¿de qué va?” la realidad es que una buena premisa es capaz de atraer a los lectores y, sobre todo, atrapar durante los primeros compases para continuar leyendo hasta el final.

¿De qué va tu historia?

Más tarde o más temprano llega el momento de escribir una sinopsis de tu obra, explicar de qué va tu historia. La sinopsis es indispensable en la descripción de la página de tu ebook autopublicado en Amazon, o en el correo que envías a las editoriales para probar suerte. También puede que surja esta pregunta cuando un amigo te pregunte sobre la obra en la que estás trabajando. La realidad es que la mayoría de autores nóveles son incapaces de explicar de qué va su historia en pocas palabras, hasta el punto que redactar una sinopsis es tan aterrador como una hoja en blanco en la cual no saben con qué palabra empezar.

Existe un problema en los escritores sin experiencia, confunden una idea para contar una historia con una ambientación, un sistema de magia original o un giro sorprendente del protagonista. Estos elementos están muy bien durante el desarrollo de un libro de ficción, pero la idea a partir de la que se desarrolla la historia parte de una premisa. Los ejemplos anteriores son perfectos para complementar una obra, pero no ayudan a la trama.

Para elegir una premisa es importante conocer las tramas maestras que componen todas las de historias, también sería interesante revisar las sinopsis de los libros y películas que más te gustan, para diferenciar la idea que tenías sobre su premisa con el resumen que utilizan las productoras o editoriales para atraer al público.

Disponer de una premisa consistente te ahorrará tener que reescribir fragmentos del libro, al menos los basados en la estructura principal. Es un punto de partida para los personajes y el tema de la obra, una sola frase que te evitará numerosos quebraderos de cabeza y mejorará la calidad de la narrativa.

Debido a su importancia, a continuación te explico algunos componentes que enriquecerán tu premisa para conectar con el público.

Una pizca de ironía

La ironía es capaz de enriquecer una premisa simple para hacerla más atractiva, a la vez que sirve como desencadenante de sucesos venideros. De hecho, para la industria del cine es uno de los elementos indispensables para los guiones. Un chico pobre y una chica rica tienen un romance durante un crucero que está destinado a hundirse, Titanic. Tres forajidos se odian a muerte, pero tienen que cooperar para hacerse con un tesoro del que cada uno tiene la información necesaria para su localización, El bueno, el feo y el malo. Una nave espacial acude a una llamada de rescate para ser asaltados por una criatura alienígena mortal, Alien: el octavo pasajero.

La ironía en la premisa sirve de gancho, capta la atención del público para querer saber más sobre la historia. Es como una buena portada de un libro o el cartel de una película. Si no eres capaz de identificar el elemento irónico de tu historia tal vez es porque te falta.

Pero no nos equivoquemos, que la ironía en la premisa sirva de gancho no significa que sea simplemente una herramienta comercial. También marca el rumbo que tomará la historia y define la idea controladora que sirve de tema general de la obra. Sin olvidar, un toque de ironía despierta mayor interés que su falta.

Generar una imagen mental de la obra

Los textos nos transmiten una imagen mental

La premisa es tan potente para una obra debido a la imagen mental que proyecta. Los humanos somos animales emocionales, a consecuencia, creamos imágenes mentales de cientos de situaciones a diario. Cuando un amigo nos cuenta una anécdota curiosa nuestra cabeza simula la escena, ocurre lo mismo al leer un artículo del periódico o al revisar textos de las redes sociales. Asimismo, el marketing aprovecha en exceso la imagen mental, con textos que nos evocan situaciones o sentimientos como gancho publicitario.

Por ello, es importante que la premisa proyecte una imagen mental real y atractiva de lo que ofrece un libro, un primer peldaño para introducirnos su ficción. De este modo, establecer una buena premisa sirve para proyectar en la imaginación del público lo que encontrará al leer.

Por otro lado, el elemento irónico reforzará dicha imagen mental, porque retuerce la idea principal con un giro que complica la situación.

Un título que acompañe la premisa

Por último, el título puede ir de la mano de la premisa, aunque no es obligatorio. A veces, nos desesperamos por encontrar un buen título atractivo, pero en ocasiones basta con recordar de qué trata la obra y utilizar un poco de ingenio.

El título complementa la premisa, pudiendo ser una extensión de esta, aunque en otras ocasiones es una referencia a un elemento o situación importante para resolver la trama. Puede incluir cierta ironía o resumir en pocas palabras de qué va, del mismo modo que puede tener diferentes interpretaciones que se descubrirán conforme avancemos en la trama.

Eso sí, obvia aquellos títulos insulsos y recurrentes que no digan nada a los posibles lectores, utiliza palabras contundentes que atraigan la atención.

En conclusión, es importante trabajar en la premisa antes de abordar de trabajar de manera seria una obra. Ahorrarás tiempo de escritura, enriquecerá el resto de la trama con elementos más atractivos y los personajes contarán con un rumbo perfilado para seguir. Además, contará al público de qué va vuestro libro de manera fidedigna para convencer a leerlo de una vez por todas.

Escribir un libro es como enamorarse

Al escribir un libro pasamos etapas similares a enamorarnos

Escribir un libro de ficción es un proceso con cierto parecido a enamorarse, salvando las diferencias entre sentir afecto por una persona y desarrollar una historia a partir de una idea. A grandes rasgos, los seres humanos tenemos predilección por los sentimientos y también por fantasear con situaciones hipotéticas.

Al escribir pasamos por diferentes procesos para finalizar una obra, con ciertos paralelismos a enamorarse, comenzar una relación amorosa y, finalmente, alcanzar una rutina en pareja. Por ello, vamos a repasar a las diferentes etapas de escribir un libro para que, sobre todo, los autores nóveles aprendan a superar cada uno de los procesos y no abandonen a medio camino.

Fase del enamoramiento

La primera fase del enamoramiento es la idealización de otra persona, obviamos todos sus defectos para percibir a la otra persona destacando sus virtudes. En la escritura, esto equivale a tener una idea, una lo bastante buena como para querer desarrollarla en algo más complejo y profundo, o al menos esa es nuestra imagen mental.

Pero al igual que en el amor, los escritores novatos eclipsan con el potencial de una idea todo el trabajo que hay detrás, como la dedicación y la constancia, además de requerir unos conocimientos mínimos de estructuras y recursos narrativos, al menos para escribir con un mínimo de calidad aunque sea como aficionado.

Del mismo modo que cuando nos enamoramos, existe la mala costumbre en los escritores noveles de fantasear sobre la historia que pretendemos escribir. Pararnos a pensar en los personajes, sus costumbres y las situaciones que conducirán a los momentos claves de la trama, imaginar diálogos y posibles consecuencias de sus decisiones. Todo esto está bien, pero si nunca lo escribimos en papel, o al menos anotamos las ideas para desarrollarlas cuando tengamos tiempo, quedarán en saco roto. Además, nuestro propio cerebro se acostumbrará a pensar en estas situaciones en vez de ponernos en la labor principal que es sentarnos a escribir.

El objetivo de esta fase inicial de enamoramiento es sentarnos a desarrollar la idea en papel, u ordenador. Lo que en el amor se traduciría como flirtear para comenzar una relación sentimental con otra persona, para abandonar la figura idealizada que tenemos de ella y conocer como es en realidad.

Comenzar una relación

La segunda fase del amor empieza con una relación con mayor o menor compromiso, pero es una etapa que no siempre se alcanza. A veces debido a un amor no correspondido, por no saber conquistar a la otra persona o por mero miedo a declararse.

En la escritura es más sencillo, basta con escribir. Asimismo, dedicar el tiempo libre a otras tareas de ocio más livianas como ver series, participar en videojuegos online interminables, darle demasiada importancia a las redes sociales o, simplemente, abrumarnos ante el papel en blanco puede provocar que nunca empecemos a escribir una historia a partir de la idea original.

Durante esta etapa se abandona el velo maravilloso de la idealización de escribir un libro. Es el momento de trabajar, desarrollar ideas, aprender recursos narrativos, corregir e incluso investigar sobre temáticas utilizadas en la obra. Poco a poco se diluye la magia del enamoramiento inicial, para descubrir el esfuerzo que supone la escritura. También notamos los problemas de la idea original, descubriendo que no era tan buena como parecía y necesitamos trabajar en tramas y personajes que complementen sus carencias. Incluso a veces es mejor declinar dicha idea por otra que se amolde mejor al trabajo realizado para minimizar cambios, siendo la decisión más drástica empezar de nuevo.

Compromiso

Cuando se pierde la magia del enamoramiento nos encontramos ante un compromiso, ante una relación con una persona humana con sus defectos y virtudes. Cuando se pierde la inercia del amor nos encontramos ante una vida monótona donde crecen las obligaciones conforme pasa el tiempo. Una relación que solo prevalecerá si la pareja en común se esfuerza por sumar en la vida del otro y trabajar en un proyecto en común.

Al escribir también hay una especie de compromiso entre el autor y su historia, más adelante con lectores y editores. Pero en primera instancia terminar el primer borrador de un libro se puede convertir en un verdadero problema para los inexpertos. Al escribir no hay una interacción directa entre el autor y sus textos. Siempre podemos pasar los borradores a amigos y familiares para que nos aporten su opinión, pero aun así escribir en una actividad solitaria.

Después de finalizar el primer borrador, muchos pensarán que por fin han terminado y se embarcan en la búsqueda de editoriales para publicar, lo que puede derivar en estafas de editoriales piratas que piden sumas bastante elevadas para coeditar, prometiendo correcciones de calidad y distribución en multitud de tiendas, cuando lo único que hacen en enviarte una caja llena de libros y se desentienden. También está la opción de autopublicar el libro en plataformas digitales como Amazon. Pero este tema es otra historia.

Después de tanto esfuerzo lo más probable es que no alcanzar ningún éxito. Cientos de horas dedicadas para que con suerte una decena de amigos compren el libro por compromiso.

Pero a diferencia de las relaciones amorosas, al finalizar un libro no tenemos un compromiso. Es el momento de agarrar una nueva idea y comenzar de nuevo, para esta vez aportar todo lo aprendido y hacerlo mejor. Escribir libro tras libro para ganar experiencia hasta alcanzar una calidad óptima, y la consecuente rutina, que nos acerque a los verdaderos escritores.

De este modo, escribir es una metáfora del amor donde a grandes rasgos solo participa una persona. Siendo el propio escritor quien se engaña a sí mismo para abandonar de crear libros o, por el contrario, quién se compromete a escribir la infinidad de historias que rondan en su mente. Y quién sabe, lo mismo termina escribiendo grandes historias capaces de enamorar a millones de lectores en todo el mundo al encontrar su verdadera vocación.

Cómo tener motivación para escribir un libro

motivación escribir
La motivación es importante para perseguir nuestros sueños

El trabajo de escribir es una tarea ardua y solitaria, ganando en complejidad si el objetivo principal es escribir una novela donde tenemos que planificar estructura, tramas, personajes y el resto de elementos que compondrán su historia. Por ello, es muy importante saber cómo funciona la motivación para contar con energías en los momentos más tediosos del proceso, una fuerza que nos alentará a finalizar nuestro libro cuando nos topemos con factores que escapan de nuestra mano. Si quieres aprender sobre la motivación para tenerla durante tus escritos, te invito a leer el siguiente artículo.

¿Qué es la motivación?

La motivación es una sensación de ánimo, ya sea por un sentimiento satisfactorio, recompensa o reconocimiento, que nos incita a actuar o realizar algo con el objetivo de alcanzar una meta concreta. En el caso de la escritura, la motivación es la fuerza que nos hace trabajar en nuestro libro a pesar de las dificultades. Aunque no debemos confundirlo con la inspiración, que puede ser fuente de motivación, pero es solo un estado de lucidez con el cual vemos claro el camino a tomar dentro del proyecto literario. La motivación marca la diferencia entre persistir para finalizar un libro o abandonar por pensar que no merece la pena el esfuerzo.

Para escribir un libro tenemos varias fuentes de motivación. Los escritores complementan la motivación en las diferentes etapas de la escritura, encontrando mayores complicaciones si solo cuentan con una debido a que la fuerza de motivación puede ganar o perder intensidad con el tiempo. Las principales fuente de motivación que tiene un escritor son por sentimientos internos, por la recompensa que supone, por satisfacción personal u obtener reconocimiento social.

Motivación por sentimientos internos

Una de las primeras motivaciones que nos conducen a escribir viene determinada por sentimientos internos, por el placer de desarrollar las historias que anidad dentro de nuestra cabeza. Todas las personas fantasean con situaciones hipotéticas, futuras o pasadas, sobre cómo irá la cita que tenemos dentro de unas horas, qué tenía que haber dicho en la discusión de ayer, recuerdos alegres o tristes, etc., teniendo a veces visiones que van mucho más allá formadas con elementos ficticios. Esta imaginación es el principio para desarrollar historias, el deseo de materializar con palabras las fantasías de la mente es el primer paso para escribir.

Motivación por recompensa

La recompensa sería la consecuencia final de escribir un libro, ganar dinero o cierta reputación social con algo que nos ha llevará tanto tiempo y esfuerzo. Aunque esta motivación es la más anodina de todas, sobre todo para los escritores nóveles, porque es muy difícil ganar dinero con nuestros libros. Pero la ilusión de ganarnos la vida con la escritura siempre está latente, por muchos románticos que encontremos tratando de quedar bien al decir que escriben por la mera satisfacción de hacerlo. La motivación por recompensa también puede venir de ganar reconocimiento dentro de círculos de escritores aunque sea una afición.

Motivación por satisfacción personal

La motivación personal es escribir para convertirnos en escritores, por amor a la literatura. Este sentimiento comienza por la afición a los libros que acaba en un deseo por ser como nuestros autores preferidos. Algunos empiezan a escribir por el orgullo de tener un libro publicado, a pesar de que esto pueda conducir a ciertas estafas de editoriales piratas, otros lo hacemos por la afición de aprender narrativa y mejorar nuestras habilidades. La satisfacción personal se convierte con el tiempo en el placer de sentarnos durante horas para plasmas las ideas en palabras y, con el tiempo, terminar una novela tras otra.

Motivación por reconocimiento social

Por último, tenemos la motivación por reconocimiento social. Escribir para que la gente de nuestro entorno físico y virtual nos recuerde por los logros literarios. Disponer de muchos seguidores en redes sociales, que participen activamente comentando todo nuestro contenido, y que nos inviten a charlas o eventos que atraiga a otros lectores o escritores para aprender de nosotros. Tener una respuesta a nuestro trabajo es tan gratificante como para continuar.

Cabe destacar, las diferentes motivaciones se complementan entre sí. Aunque tengamos deseos de ganarnos la vida con la escritura o ganar reconocimiento, esto no se consigue hasta haber trabajado duro durante bastantes años. Las motivaciones como la recompensa o el reconocimiento van perdiendo fuelle por su carencia durante las etapas tempranas de nuestro trabajo como autor. La motivación de escribir historias y convertirnos en buenos escritores nos permite perseverar cuando comenzamos o pasamos momentos duros, pero tal motivación se desgasta si no obtenemos recompensa monetaria o lectores que nos alienten con sus ánimos u opiniones sobre nuestros escritos. Al final la motivación es un círculo que se va complementando, por ello tenemos que participar en comunidades, tener una página donde mostrar contenido y aprender de otros.

Al final, las diferentes motivaciones deben compaginarse porque siempre hay escollos que sortear. Tener una recompensa al final del camino es tan bueno para los escritores como la ilusión de convertirse en autores competentes.

La esencia de la narrativa

Hay bastantes escritores, sobre todo nóveles, convencidos de que tanto las editoriales como los lectores están ciegos ante su talento innato. Un tapado que sufren los genios de su calibre para dar visibilidad a enchufados de la industria, bien sean amigos o familiares de gente importante o aquellos a quienes se tiene que devolver un favor. Aunque la realidad es distinta, las editoriales son las principales interesadas en encontrar buenos autores por una clara razón, el dinero. Es por ello que las buenas historias siempre tienen cabida en el mercado, tener éxito es otra cuestión. Sin olvidar que vivir plenamente de la escritura es un objetivo difícil, solo un puñado de escritores consagrados pueden presumir de dedicarse de manera exclusiva a tal tarea.

El problema radica en que estos genios en cubierto seguramente han tenido una educación donde recibían al instante a todos sus caprichos, ganadores de premios sin merecerlos. Sin entrar en detalles, pues ya hablé de ser un escritor por capricho, los autores novatos no cuentan con la misma fuerza para contar historias que en generaciones pasadas debido a su afán por avanzar más casillas de las abarcables. Quizás es por la influencia de las numerosas películas y series palomiteras, las cuales pecan de pretensión en forma de efectos especiales y demás atrezo en pantalla. O tal vez sea que los grandes talentos, los de verdad, han decidido dedicar su ajetreada vida a otros menesteres, por la exigencia de tanto trabajo para tan pocos resultados. Gastando su tiempo libre en la ingente cantidad de entretenimiento que ofrece la actual era digital. Lo único claro es que cada vez veo más escritores preocupados por publicar o conseguir visibilidad en vez de tratar de mejorar.

El mundo moderno nos hace vivir en una ilusión. Tenemos una mala interpretación sobre la escritura, en este caso narrativa pero la idea abarca todos sus ámbitos, como si fuese una tarea fácil para todos. Cualquiera puede juntar un puñado de palabras y darle un sentido, pero eso no significa que pueda hacer textos decentes para, por ejemplo, publicarlos en una página web con cierta categoría. La percepción de escribir lo hace cualquiera provoca la proliferación de plataformas para contratar escritores por cantidades ridículas, artículos de unas 400 palabras por unos pocos euros que podríamos contar con los dedos de una sola mano, con pobres almas que aceptan tales encargos ni ellos mismos saben por qué. Tampoco es necesario tener una carrera, de periodismo, filología o alguna otra relacionada, solo basta con dedicar tiempo y esfuerzo a la escritura.

Asimismo, escribir ficción va mucho más allá de saber gramática y ortografía, también requiere de ciertos conocimientos de narrativa. No obstante, por haber visto montones de películas y leído una montaña de libros no vamos a realizar una obra maestra. Tener esa mentalidad es como por ser aficionado de la música clásica pensemos que somos capaces de crear grandes sinfonías o por visitar museos a menudo pintemos cuadros de la talla de Velázquez. Los escritores novatos pocas veces se plantean que construir una historia requiere de una armonía similar a la de los temas emblemáticos de la música clásica o las composiciones del dibujo, la narrativa necesita basarse en un elemento tan sutil como caótico que es la naturaleza humana.

Cuando uno comienza su andadura con la escritura el rumbo del camino viene a partir de las historias que ha disfrutado, algunas incluso de manera inconsciente, y las vivencias de su propia vida. Sin duda, las experiencias personales son una parte muy importante para desarrollar buenas historias, ellas tratan sobre la vida y los sentimientos que evocan determinadas situaciones, pero lamentablemente no es suficiente. Las grandes historias cuentan con estructuras sólidas que nos conducen a lo largo de las diferentes escenas, una estructura que se forma alrededor de los conflictos de los personajes y el tema que se quiera tratar. Pero no existe una fórmula absoluta, la estrategia para trabajar en narrativa es delicada y requiere de ingenio. Obviar esto provoca los innumerables clichés tan manidos que encontramos más de lo deseado.

Al escribir se debe dar forma a la historia enfocándonos en lo que queremos transmitir en equilibrio a lo que vamos a contar. Trasladar a los lectores la motivación que lleva al protagonista a seguir adelante a pesar de los problemas de su camino, el valor de la muerte de un personaje y la importancia de su sacrificio en contraste con la pérdida que acarreará al resto de la trama, la justicia por la que unos están dispuestos a luchar aunque parezca un sinsentido o las dificultades de aquel que desea sacar la verdad a la luz. La narrativa se nutre de valores y no de sucesos. La esencia de la narrativa es la percepción de la vida de los propios personajes, no sus acciones sino las razones que los han conducido a tal punto.

El mayor inconveniente el contraste de valores que tenemos en la sociedad moderna, tan diferentes como dependientes de la situación de cada uno. A veces los valores vienen condicionados por el entorno, para sentirnos integrados, otras por la incomprensión de lo que nos rodea. Sin embargo, la enorme variedad de valores puede servir para enriquecer nuestra historia, sirviendo ese contraste para generar el conflicto que tanto necesita una obra para mantener en vilo a sus lectores. Pero la ceguera del autor ante valores concretos puede destruir una historia por tratar de imponer una visión sobre la otra, sin comprender que la vida va de conflictos y no de adoctrinamientos.