Seguramente hayáis escuchado sobre el viaje del héroe como patrón narrativo, un recurso utilizado por sagas famosas de gran éxito en la literatura y en el cine: el Señor de los Anillos, Harry Potter, Star Wars o Matrix, son algunos ejemplos. Se trata de una estructura por etapas idénticas en casi todo libro o guión de película de renombre. Los patrones pueden ser literales o mostrarse mediante símbolos. El mito del héroe es un arquetipo capaz de resonar en el interior de las personas, provocando sentimientos de afinidad, una conexión que nos hace querer ser como los héroes o las heroínas de nuestras historias favoritas.
Con este artículo os invito a conocer los principios del viaje al que no solo recurren los protagonistas de los cuentos. Se asemejan a los retos que enfrentamos cada uno de nosotros a lo largo de la vida. Es un camino de autodescubrimiento, lleno de sombras y pruebas, que nos premiará con conocimientos y habilidades para superar las dificultades de escritores nóveles. Ya has recibido la llamada, ahora es tu decisión atravesar el umbral hacia lo desconocido o resignarte a permanecer en tu zona de confort con el resto de las personas corrientes.
El héroe de las mil caras
El viaje del héroe o el monomito es una teoría de Joseph Campbell sobre la estructura que componen las historias más célebres a lo largo de toda la cronología de la humanidad. Tras un elaborado estudio, dedujo que todos los relatos épicos que han existido en las diferentes culturas siguen una serie de patrones similares, unas características que comparten las leyendas, cuentos populares o mitos recogidos en las religiones. Algo que llevó a pensar a Campbell que todos los héroes son la misma persona, la representación del ser humano. El héroe es una proyección de nosotros. El camino del héroe es una imagen de los problemas que afectan a las personas.
Los hombres y mujeres sentimos la llamada del mito para integrarnos en el cosmos, para entender la realidad que nos rodea y el sentido que ocupamos dentro de él. Los mitos son una forma primitiva de dar sentido a nuestra existencia. Por ello, las historias tienen una gran importancia dentro de todas las culturas. Con ellas transmitimos sentimientos, adquirimos sabiduría con las moralejas y las religiones explican los orígenes del mundo.
El viaje del héroe consta de tres etapas repetidas en las distintas culturas: la Separación, la Iniciación y el Retorno. Es un viaje cíclico, una vez terminado volvemos al punto de partida con una perspectiva superior y vuelve a repetirse. Cada una de las partes sirve de referencia para definir una novela épica con mejores detalles que la estructura narrativa clásica. Pero además de funcionar en una historia de fantasía, ciencia ficción o aventura, sirve de manera simbólica para cualquier género literario que se nos ocurra.
La Separación
Es el punto de partida, el inicio donde descubrimos el mundo conocido por los personajes. El héroe recibe una llamada a la aventura y abandona su zona de confort. El lugar que le proporciona seguridad. Se adentra hacia un lugar desconocido, a nuevos territorios inexplorados.
La Iniciación
Una vez aborda en el mundo desconocido el héroe sufre una iniciación, es decir, adquiere una serie de habilidades y conocimientos que le harán crecer como individuo. Para obtener dichas habilidades superará una serie de pruebas y enfrentamientos que sacarán el poder latente que guardaba.
El Retorno
Tras sufrir la ascensión vuelve al punto de partida. Este regreso puede ser simbólico. Compartirá los nuevos conocimientos con los demás y superará los problemas que le impulsaron a marcharse en un principio.
¿Por qué es tan eficiente el viaje del héroe?
Por algo tan sencillo como la empatía, nos sentimos identificado con el héroe. Es un viaje que todas las personas realizamos continuamente en la vida. Cuando pasamos de la niñez al estado adulto cruzamos un umbral a lo desconocido para crecer como individuos. Si viajamos a otra ciudad o país por obligaciones laborales. Al emprendemos nuevos proyectos. Cuando sufrimos algún problema o enfermedad grave. Nosotros somos los héroes y las heroínas, esta es la verdadera razón de la eficacia del viaje del héroe. Incluso lo vemos en psicología por su potencial para despertar el yo interno.
Quiero remarcar un detalle, utilizar el arquetipo del héroe no provocará que el libro que pretendes escribir se convierta en un éxito rotundo. Dependerá en gran medida de vuestro trabajo como autor y lo bien que apliquemos las habilidades adquiridas.
Aquí termina esta primera parte, la introducción al monomito. Para los que pretendéis ahondar en el tema os parecerá poco. No os preocupéis, tengo preparados dos artículos más, un segundo sobre los roles que debe contener toda buena novela y un tercero donde detallo las etapas del viaje, con información muy interesante.
Recordad que tenéis los comentarios para cualquier duda o sugerencia, aunque muchas de ellas las resolveré pronto. Pasaros por mis redes sociales y si os ha gustado compartid el contenido, ayuda mucho para continuar escribiendo textos parecidos. Un saludo.
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¡Me encanta! Creo que eres como una asesora particular, jajaja. Encaja con mi novela y sí, otra vez espero los dos artículos pendientes con muchas ganas. ¡Gracias!
Un placer que te gusten tanto mis artículos. Estoy recopilando información para mejorar mi narrativa y no cuesta nada compartir los conocimientos con los demás.
PD: sería asesor si acaso.
Un saludo.