Escribir parece un trabajo lleno de romanticismo. Desde fuera aparenta todo muy fácil, que las palabras surgen solas e incluso que se gana un pastizal. Los escritores sabemos que no es así, requerimos de mucho esfuerzo, dedicación y disciplina. El proceso de terminar una novela es similar al de los concursante de programas como Humor amarillo o Ninja warrior, cuando pensamos que todo va sobre ruedas encontramos un nuevo problema.
Solemos olvidar lo más importante y nos embarcamos a la difícil tarea de escribir una novela sin contar con la suficiente experiencia, a veces, incluso con la ingenuidad de crear una trilogía. Desarrollar nuestras habilidades literarias es fundamental antes de empezar un proyecto grande y no después de chocarnos contra el muro de la realidad. Uno de los ejercicios que siempre recomiendo para practicar es escribir relatos. Hoy he decidido enumerar varias de sus ventajas para escritores nóveles o personas que quieren iniciarse en el mundillo.
Meta más accesible
Los relatos cortos suelen terminarse en días o semanas. Nunca debemos obsesionarnos por su perfección, es mejor realizar uno nuevo si nos sentimos atascados. Acabar historias cortas con soltura requiere poco tiempo y nos hará sentir orgullosos.
La meta de terminar relatos es un buen aliciente para seguir escribiendo. También lo sería escribir en un blog. Una novela requiere de un tiempo y un esfuerzo excesivos. Con metas más pequeñas y cercanas progresaremos con facilidad antes de lanzarnos a historias más largas.
Ganar soltura y practicar con la escritura
Con los relatos podemos experimentar con nuevos recursos, probar diferentes narradores, practicar las descripciones, presentaciones, escenas de acción y todo lo que se nos ocurra. Experimentar en mitad de una novela puede significar reescribirla completamente desde cero, lo que implica una pérdida de tiempo aparente (aunque en realidad hayamos practicado también).
Comenzar de nuevo la novela con la que hemos trabajado tanto meses provoca una frustración que puede romper nuestra moral, conduce a desilusiones, plantearemos acabar la historia sin importar la calidad final o incluso abandonaremos nuestro proyecto literario.
Mostrar al público nuestros trabajos
Que nos lean es muy importante y más todavía asumir los fallos que encuentren los demás al hacerlo. Enseñar nuestros relatos por medio de blogs, concursos, foros o simplemente pasárselos a conocidos nos generará opiniones muy útiles.
Quizás lo que tenemos muy claro en nuestra cabeza queda ambiguo cuando lo leen otros, nos excedemos en detalles, nos quedamos cortos o empleamos las palabras equivocadas. La opinión de otras personas es de vital importancia para crecer. Por supuesto, sabiendo recibir las críticas y no enfadándonos si disgustan a los demás. Ni me dignaré a hablar que la vergüenza sobra, si guardáis vuestras historias en un cajón o en una carpeta de vuestro disco duro no contáis con ningún futuro como escritor.
Encontrar una audiencia
Una vez vayamos publicando nuestros relatos, encontraremos una audiencia que disfrute con ellos. Si disponemos de un blog generaremos contenido. Y al final, el objetivo de todo escritor es ser leídos. Tendremos personas en las redes sociales que gocen con nuestras historias y conoceremos a otros autores de los que aprenderemos mucho.
Una vez llenos de práctica y ganas, escribir una novela será más llevadero. Si os cuesta arrancar al escribir os dejo estos consejos para escribir mejores relatos o cómo planificar relatos para sacar su máximo partido.
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Es cierto. De nada sirve una campaña de publicidad si no somos capaces de llegar al alma de nuestros lectores. Eso no consigue con dinero. Un saludo.
Perder la confianza es lo peor que podemos conseguir.
Saludos.
Colaboro con muchos escritores independientes reseñando sus libros. Hay escritores muy talentosos, que trabajan duro para poder ser leídos. Muy acertadas tus palabras! Saludos!!
Los frutos vienen del trabajo duro, nadie regala nada. Gracias por comentar, un saludo!
Creo que lo que propones es una forma «sencilla» de ganar motivación a la vez que disciplina para emprender proyectos más extensos. Las comillas, seguro que lo imaginas, vienen a cuento de que no hay nada sencillo en la vida de un escritor. Como bien dices, todo pasa por el trabajo duro y la disciplina.
A título personal, te cuento que me he planteado mil veces escribir relatos, sin éxito. Al segundo párrafo, mi cabecita loca ya está liando la sencilla idea original, convirtiéndola en una novelaza. Hasta el momento, no ha habido caso, pero como uno de los «efectos secundarios» de la profesión es ser tan testarudos, seguiré planteándomelo.
¡Saludos!
Si se nos atasca un relato lo mejor es empezar otro nuevo. Una característica que los relatos deben tener es comenzar lo más cerca posible del final, pero sin obviar información relevante para entender la historia.
Si escribiendo un relato se nos ocurre una gran idea para una novela es bueno, muchos libros, películas, etc. comenzaron con ideas más breves. Incluso es una buena idea escribir varios relatos de un mismo personajes o mundo que en conjunto se acabe convirtiendo en un libro.
¡Mucho ánimo y a seguir escribiendo!
¡Gracias! Lo tendré en cuenta. A ver si acabo 2018 con algún relatillo en mi haber 😉